La dichosa inclinación del eje terrestre hace que la temporada de frío esté ya presente. ¿Qué supone para nuestro organismo? La verdad es que las bajas temperaturas nos influyen, ¡y mucho! Frente a ellas, el cuerpo tiene dos formas de responder: mejorar su aislamiento y aumentar la producción de calor.
Vasoconstricción periférica
Para ello, lo primero que hace es reducir la cantidad de sangre que circula por las arterias y capilares más cercanos al frío exterior. Técnicamente decimos que se produce una vasoconstricción periférica. Al llegar menos sangre a la superficie del cuerpo, la temperatura desciende en esas zonas expuestas y, con ello, al haber menor diferencia con la temperatura del aire que nos rodea, se reducen las pérdidas de calor. Así conseguimos mejorar el aislamiento corporal. Como consecuencia de la vasoconstricción periférica, podemos experimentar diferentes sensaciones: ……………………………